Las obras en casa son siempre un verdadero quebradero de cabeza, aunque los resultados que se obtienen son realmente satisfactorios. En este post vamos a tratar el tema de las obras en casa y cómo afrontarlas para que no desesperes durante todo este proceso.
Cómo afrontar unas obras en casa
Fase previa
Lo primero en cuanto a afrontar unas obras en casa es establecer los objetivos reales de las modificaciones que quieres aplicar en tu vivienda, ya que así ahorrarás tiempo y costes en detalles que son prescindibles para aquello que quieras ver entre los resultados de estas reformas.
Tras esto, deberás pasar a la fase de escoger una empresa de reformas integrales que se encargue de las modificaciones que deseas, sea cual sea, ya que son expertos en todo tipo de rehabilitaciones que puedas imaginarte.
No te puedes olvidar tampoco de conseguir las licencias de obra para que esta se pueda desarrollar sin ninguna detención por alguna reclamación, así como tener claro en todo momento el horario para hacer reformas en casa.
Comienzo de las obras en casa
Antes de recibir a los obreros en tu vivienda, deberás mantener la calma; como sabrás, cualquier reforma requiere su tiempo y, en ocasiones, ese periodo se alarga más de lo estimado en un principio.
Por ello, debe primar la paciencia en aquellos que se deciden a hacer una obra, ¡no queda otra!
Otra de las recomendaciones más útiles a la hora de adentrarte en una reforma es seguir este trabajo de cerca, con visitas puntuales, dos veces por semana aproximadamente, si es que decides no dormir en el mismo espacio en que los obreros trabajan en el resto de las horas.
Esto te servirá para verificar que todo lo acordado, hasta el más mínimo remate o detalle, se pueda ver en el resultado final; en muchas ocasiones, en la documentación que se acuerda entre el equipo de obreros y los clientes, no se dejan reflejados algunos aspectos que pueden pasar desapercibidos y, por ello, es fundamental que estés continuamente en el proceso para informar sobre lo que deseas para los espacios de tu vivienda.
De todos modos, asegúrate de que todo aquello que deseas realizar quede por escrito antes del comienzo de los trabajos.
También debes tener en cuenta que los imprevistos llegarán, sean de la magnitud que sean, por lo que tu presencia puede ser vital para acortar la prolongación del tiempo en que se desarrollarán los trabajos de reforma. Ante esto, no está de más tener una especie de colchón económico, un pequeño margen de dinero para hacer frente a pequeños cambios en el devenir de la obra.
Tras la obra
Una vez finalizadas las obras en casa, se puede acordar que el equipo sea el encargado de hacer la limpieza de fin de obras o si, por el contrario, prefieres encargarte tú o delegarlo a una empresa especializada, este será el paso final de un proceso que puede parecer largo pero que siempre conlleva unos resultados anhelados por los propietarios.
