Crítica a las obras de arquitectura moderna

Crítica a las obras de arquitectura moderna

La arquitectura tiene un papel clave en los procesos de socialización. La urbanística diseña los espacios en los que vamos a convivir, por eso es fundamental que piense en el ciudadano. Las obras de arquitectura moderna tratan de servir a las personas que las utilizan, sin embargo, cada vez son más comunes las críticas a la arquitectura contemporánea.

Las obras de arquitectura moderna y el entorno

Cada época ha dejado su sello por medio de la arquitectura. El Románico, el Renacimiento o el Barroco fueron períodos en los que la arquitectura se transformó para siempre. Al igual que en épocas anteriores, las obras de arquitectura moderna tratan de reflejar el momento actual, sin embargo, una de las críticas más habituales hacia la construcción contemporánea es que no se relacionan en absoluto con el entorno.

Materiales como el hormigón, el vidrio o el acero, muy presentes en la arquitectura actual, no se identifican con materiales tradicionales o “naturales”, y por lo tanto, pueden romper la estética del espacio en el que se construyen.

La arquitectura y el presupuesto

Otra de las críticas habituales son los costes. Existen arquitectos estrella cuyos servicios cuestan millones antes de plantear siquiera el proyecto. En los casos de construcciones privadas es indiferente, sin embargo, para edificios de uso y pago público la factura puede llegar a ser escandalosa.

¿Es útil o no?

Otra de las claves es la utilidad del edificio. Muchas veces los espacios interiores y exteriores no están correctamente diseñados, y por lo tanto se prima la estética sobre lo funcional, aunque es cierto que, cada vez más, los proyectos se articulan en base a la función del edificio.

La estética como subjetividad

Otro concepto que no podeos olvidar es la estética. Sobre muchos edificios existe un consenso, más o menos compartido, que dice que un edificio simplemente, no es bonito, aunque esto queda a criterio de cada cual.

El Guggenheim de Bilbao como ejemplo

El Guggenheim de Bilbao es un ejemplo clásico de controversia entre las obras de arquitectura moderna. Está situado en la ría de Bilbao, antigua zona industrial. Su diseño rompe con los edificios circundantes, su presupuesto fue exorbitado, como corresponde a cada uno de los edificios de Frank Gehry, además, muchas personas en todo el mundo han dicho que, simplemente, era feo.

Pero el Guggenheim contiene arte, exposiciones de creadores contemporáneos, además ha suido capaz de revitalizar la zona y atraer a miles de turistas que proceden de todo el mundo.

¿La conclusión?, simplemente es de cada uno, las obras de arquitectura modernas son el legado y la influencia que dejaremos a las generaciones que vienen, porque lo normal sería que en el año 2.250 se recuperen el acero y el cristal como homenaje a las construcciones de principio de milenio.

 

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