Cómo ahorrar en los recibos del hogar durante el confinamiento

Cómo ahorrar en los recibos del hogar durante el confinamiento

Durante el confinamiento, es lógico que las facturas de electricidad, agua y calefacción incrementen debido al tiempo de más que vamos a pasar en el hogar. Ahorrar en la factura de luz se convierte, por lo tanto, en la máxima prioridad durante este estado de alarma.El Gobierno ha tomado cartas en el asunto y ha prohibido a las empresas eléctricas que revisen los precios de los combustibles, como el propano o el butano, hasta septiembre de 2020, con el objetivo de que no aprovechen el confinamiento para incrementar las tarifas.

En este sentido, por su parte, las compañías también han querido actuar contra la causa y han propuesto a sus clientes más afectados por esta situación, como los desempleados por ERTEs. autónomos, o personas con dependencias económicas, una prórroga para aplazar el pago de las facturas eléctricas del hogar. Depende de cada entidad, pero en la gran mayoría de los casos se puede solicitar mediante un formulario que han dejado en sus páginas web. De todas formas, también han duplicado sus servicios y disponen de servicios de atención al cliente ampliados.

Se estima que los recibos del hogar pueden ascender entre un 30 % y un 40 % más de lo normal durante el estado de alarma: el de la luz, incluso, puede llegar al 50 % al permanecer las 24 horas confinados en casa. Esto se traduce en unos 26 euros de más. Esta situación podría hacernos reflexionar para aplicar prácticas de ahorro que conocemos, pero que nunca nos hemos planteado la decisión de realizar.

Medidas para ahorrar en el hogar durante el confinamiento

Un gesto tan simple como el de apagar los aparatos electrónicos que se encuentren conectados a una fuente de alimentación que, en ciertos momentos, no se está usando, puede ajustar una reducción de hasta el 2 % en la factura de la electricidad. Los dispositivos en modo stand by o modo espera, pese a que no se encuentren en pleno rendimiento, consumen, aunque poco. Si se consigue controlar es pequeña cantidad, menor será el desembolso a pagar.

Otra medida que puede proporcionar grandes ahorros es la de programar la lavadora o el lavavajillas a mitad carga, es decir, a una temperatura más baja de lo normal, esto es, por debajo de los 30 grados. Porque al estar tanto tiempo en el hogar no corre ninguna prisa que se limpien los utensilios y la ropa antes que después.

En el caso de la calefacción, que supone el porcentaje del total de la factura eléctrica que mayor consumo provoca, se aconseja que los equipos no sobrepasen los 20º C, tanto por la salud de las personas como porque a partir de tal cifra se empieza a consumir más y, por lo tanto, a derrochar mayores cantidades de dinero. Es importante controlar el frío y, como estamos en casa, podemos abrigarnos con mantas o ropas de lana antes que encender todos los sistemas de aire caliente.

Y ya que vamos a pasar tanto tiempo en casa sin saber qué hacer, resulta un momento idóneo para hacer balance y analizar las facturas eléctricas y tarifas de Internet, pues en ocasiones, algunas de las compañías de telefonía han querido beneficiar a los clientes añadiendo más megas de lo normal a sus teléfonos, para que en los casos en los que se depende tanto de la tecnología, no falten la conexión.

Es probable que viendo las facturas no demos cuenta de que la compañía y los recursos contratados no son las mejores, dadas las características del hogar. Ahora más que nunca es el mejor momento para cambiar de entidad eléctrica en el caso de que al comparar se pierda más que se gane en ventajas para el ahorro.

Share "Cómo ahorrar en los recibos del hogar durante el confinamiento" via:

Aún no hay comentarios.

Deja tu mensaje