Conocer los tipos de materiales para ventanas que existen es fundamental para preservar la energía que genera nuestra casa. En la actualidad se utilizan distintos materiales, que consiguen evitar el escape de calor e impiden que el frío penetre hacia el interior de la vivienda.
En este post repasamos tanto los tipos de materiales para ventanas que existen como las aperturas más habituales.
Tipos de materiales para ventanas
Elegir la perfilería de una ventana es una decisión importante. No todos los materiales se adaptan de igual forma a distintas condiciones, la transmitancia térmica dependerá en gran medida del tipo de ventana que elijas para tus estancias.
Estos son los materiales más comunes y fiables en ventanas para vivienda.
- Madera: Perfecto para casas de ambiente rústico que desean aportar un toque natural a la decoración. La ventana es un material ecológico ya que es renovable. Con la madera existen dos desventajas muy evidentes, por una parte es una material que requiere un mantenimiento constante, por otro lado es un material costoso si lo comparamos con otros materiales metálicos.
- PVC: La aplicación del PVC ha evolucionado mucho en los últimos años, de hecho en la actualidad es uno de los materiales más fiables para perfiles de ventanas. El PVC no es conductor y además aísla el sonido que viene del exterior. Su mantenimiento es sencillo, aunque quizá su principal desventaja sea que su durabilidad es algo menor que la carpintería de aluminio.
- Aluminio: Si optas por este material elige aluminio con rotura de puente térmico. Este material es el que presenta mejores cualidades para aislamiento térmico. El aluminio tiene una gran cantidad de acabados.
- Acero inoxidable: Son tendencia debido a la imagen que proyectan. Son adecuadas para diseños minimalistas y aíslan muy bien de las bajas temperaturas. Se fabrican con rotura de puente térmico para evitar que el frío traspase al interior y el calor se pierda.
Tipos de apertura de ventanas para casas
Existen varios tipos de aperturas para ventanas, las más habituales son las siguientes.
- Fijas: No pueden abrirse. Son comunes en edificios de oficinas y espacios que no requieren ventilación.
- Batientes: Son las que se abren inclinándose hacia arriba o abajo. No se abren por completo.
- Correderas: La hoja se desplaza horizontalmente. No ocupan espacio al abrirse, aunque no tienen cierre hermético, por lo que aíslan peor que otras soluciones.
- Apertura practicable: Son las más comunes en viviendas, se abren por un lateral, quedando el otro lado adosado a la carpintería por medio de bisagras que favorecen la apertura.
- Oscilobatientes: Permiten la apertura tanto lateral como inclinada.
- Pivotantes: Se abren en torno a un eje y se suelen instalar en buhardillas y tejados.
Estos son los principales tipos de apertura que se suelen instalar en ventanas de casas.
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