Los timos y estafas en el sector de las reformas integrales han dejado de ser algo corriente. Por fortuna, este es un mercado muy regulado y existen muchas asociaciones que velan por los derechos de los consumidores, sin embargo todavía se siguen detectando algunos comportamientos que no son del todo lícitos.
En este post repasamos los timos y estafas más habituales del sector de las reformas y algunos consejos para evitarlos.
Los timos y estafas más comunes al afrontar una reforma
- Los presupuestos a un coste exageradamente bajo suelen ser un timo. Es cierto que cada empresa ofrece un precio, pero todas ellas se atienen a unos mínimos, si se superan empiezan a perder dinero, lo cual quiere decir que hay gato encerrado. Si has pedido varios presupuestos y uno de ellos es escandalosamente bajo consulta a la empresa, lo más normal es que no te ofrezcan la reforma que deseas.
- Los timos en los materiales también pueden producirse. El más repetido es contratar un material de un tipo concreto, que finalmente se sustituye por otro más barato, la diferencia en el precio se la acaba quedando la empresa de reformas. Si dejas cerrada una serie de materiales, algo que deberías hacer siempre antes de reformar, comprueba que son los que se han utilizado para la reforma.
- Otra de las estafas más típicas es la de vender una empresa como especializada en un tipo de trabajo sin serlo. Es cierto que existen empresas especializadas en carpintería, fontanería, etc., y otras que ofrecen reformas en general, ambas opciones son buenas si los profesionales son capaces de resolver cualquier cuestión relacionada con la reforma, de lo contrario te habrán vendido una especialidad que, en realidad, no existe.
- Otro timo que suele darse es la desaparición tras comenzar la reforma. Parte de la reforma siempre se paga por adelantado, sucede pocas veces, pero la empresa se retira y no vuelve a aparecer, para evitarlo, lo más importante es comprobar que la empresa está dada de alta y tiene un domicilio social.
- Y por último, el dilema eterno de las reformas, cuadrar el presupuesto. La mayoría de las veces tenemos que añadir a lo presupuestado algo de dinero por infinidad de cuestiones, esto no es ilegal, el presupuesto es vinculante, pero hasta cierto punto, sin embargo algunas empresas se aprovechan e inflan el pago a última hora, ¿cómo evitarlo? Desglosando el presupuesto tanto antes de hacer la reforma como después de acabada.
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