Un edificio no es para siempre, sin embargo debe estar preparado para durar varias décadas. Como en toda construcción, los materiales de una vivienda se van desgastando y las estructuras se resienten, sin embargo existen técnicas de rehabilitación de estructuras muy eficaces, estas son las más habituales.
• Sustitución de la zona física dañada: En muchos casos una estructura se puede sanear sustituyendo la zona dañada por material nuevo. Las grietas o la alteración del material pueden poner en peligro la forma de un edificio, sin embargo en algunos casos se puede extraer parte de la zona en peligro. Hay que tener en cuenta que se debe determinar y eliminar la causa del daño producido ya sea por desgaste, humedad o por otro factor.
• Cosido de grietas: La frontera de la grieta debe reforzarse con elementos de mayor resistencia. Las barras de metal, ladrillo y otros materiales duros ayudan a que la grieta no vaya a más y la estructura quede reforzada.
• Inyecciones: Especialmente útiles en muros de mampostería. Las inyecciones se basan en la introducción de líquido a presión para sellar una grieta. No se trata exclusivamente de conseguir un objetivo estético, el sellado de grietas favorece la consistencia de un muro. El líquido se adhiere al material una vez endurecido. Hay que tener en cuenta el material al que se va a aplicar para decidir el tipo de líquido que se va a inyectar.
• Rejuntados: Muy eficaz en muros de piedra y ladrillos. Las juntas de mortero se recolmatan, la propia gravedad va repartiendo el material de sellado hasta que se filtra por todas las grietas.
• Recrecido: Se suele utilizar mortero u hormigón armado. Aumenta el volumen de un muro que no es suficiente como para aguantar la presión a la que está siendo sometido. El grado de grosor dependerá de la fuerza que tenga que realizar el anexo. Es una técnica utilizada para apoyar estructuras dañadas por movimientos sísmicos debido a su eficacia, sin embargo es una de las más costosas.
• Atirantamientos: Muchas estructuras sufren deformaciones con el paso del tiempo. El objetivo de los tirantes es el de ejercer una fuerza que impida que las estructuras se desplacen. Al menos uno de los extremos debe permitir que el tirante se pueda ajustar en caso de necesitarlo.
• Contrafuertes: Muy utilizado en grandes estructuras. Se trata de construcciones normalmente laterales que sirven de apoya a la estructura principal. Los contrafuertes ayudan a absorber parte del peso que soportan las bóvedas.
Estas son algunas técnicas de optimización de estructuras, si necesitas algún consejo acerca de reformas de viviendas no dudes en consultarnos, te responderemos de inmediato.