Una casa en el campo es la salida para muchas personas que buscan alejarse del ruido, el estrés y el agobio de las grandes urbes, y desconectar rodeado de la paz y la tranquilidad que solo la madre naturaleza.
Si decides restaurar y acondicionar una casa en el campo, debes tener en cuenta una serie de consejos para que este proceso se desarrolle de la forma más ágil y eficiente posible.
Ten en cuenta que antes de ponerte manos a la obra, tienes que contar con grandes dosis de paciencia.
Qué tener en cuenta antes de restaurar una casa en el campo
El primer paso es llevar a cabo un estudio completo de las instalaciones y del recinto que rodea a la edificación; no será lo mismo restaurar una casa en ruinas que una vivienda cuyos cambios sean menores.
Así se determinará el estado de la construcción, del cual se pueda extraer una idea sobre qué conservar, qué derribar o qué tener en cuenta para modificar.
La clave reside en no superar las limitaciones estructurales de la construcción, ya que, de lo contrario, no sería una construcción sostenible ni de bajo coste. Tampoco conviene, con ello, poner en peligro de derrumbe la edificación, por lo que siempre se debe tener en cuenta estas cuestiones.
Una casa en el campo es una construcción muy peculiar por las características que presenta, por el entorno en el que se sitúa y una distribución que permite más matices que en cualquier otra casa.
Se trata de una alternativa de vivienda en la que se juega con el patrimonio rural, dada la ubicación de la misma, y con el desarrollo sostenible con el medioambiente.
Uno de los métodos para respetar estos principios es respetar y mantener aquellos elementos arquitectónicos que se encuentren en buen estado o que tengan la posibilidad de ser restaurados.
Una de las mejores técnicas a la hora de acondicionar y adaptar una casa en el campo es combinar detalles antiguos con otros modernos, creando así una armonía decorativa muy ingeniosa y apta para una casa en el campo.
El mobiliario, que para que combine bien con el contexto deberán tener un toque rústico, puede acompañarse de otros matices más modernos y coloridos.
La piedra y la madera son dos elementos fundamentales también en el ambiente interior de una casa en el pueblo.
Cómo adaptar la fachada de la casa en el pueblo
Si quieres darle un lavado de cara a la fachada de la casa, lo fundamental es que conserves las proporciones de lo anterior, de forma que te sirva de referencia si quieres mejorar su aspecto.
Otro punto al que tendrás que atender es el tejado, que también necesita guardar la estética rústica del resto de elementos.
Para reformar y acondicionar una casa en el campo, nada mejor que dejarlo en manos de una empresa líder de reformas integrales, que cuenta con la experiencia y profesionalidad más adecuadas para esta tarea y muchas otras relacionadas con la construcción.