Las paredes con humedades suponen siempre un verdadero quebradero de cabeza para los residentes de ese inmueble. Por ello, es necesario saber qué soluciones existen sobre cómo arreglar una pared con humedad y evitar también, en la medida de lo posible, que vuelvan a aparecer.
Cómo arreglar una pared con humedad
Aunque muchas personas piensan que todo lo relacionado con cómo arreglar una pared con humedad es algo sencillo que lo puede hacer cualquiera, lo cierto es que para conseguir los resultados más eficaces conviene acudir a verdaderos profesionales de este sector, que serán capaces de determinar la situación real y establecer los pasos a seguir para llegar a una solución profesional.
Como se trata de un problema que afecta, no solo a nivel estético sino también desde el punto de vista de la salud, es fundamental que todo este procedimiento se lleve a cabo de la forma más eficaz.
El experto en esta materia será el encargado de localizar el origen de la filtración que ha provocado la mancha de humedad: el techo o las paredes presentan esas manchas por diversos factores:
- Grietas o fisuras en las manchas que dan al exterior, lo que puede llevar a las temidas goteras en el techo.
- Cañerías rotas o filtraciones en la pared cuando las manchas se observan en espacios interiores, normalmente en estancias de tránsito del agua como la cocina o el baño, así como una incorrecta ventilación de estas estancias.
Cómo pintar una pared con humedad
Una vez localizado y solucionado el punto de origen del problema, toca hacer desaparecer la mancha, decapando la superficie y lijándola para que quede homogénea. Solo en casos extremos, se tendría que recurrir al levantamiento del revoque del yeso para luego sustituirlo.
Tras esto, el último paso será la aplicación de la pintura, que debe ser antihumedad o antimoho para que sirva como arma contra la aparición de nuevas manchas.
Consejos para prevenir la humedad en paredes
Además de aplicar pintura antimoho o antihumedad, existen otras recomendaciones destinadas a prevenir que vuelvan a aparecer las humedades en las paredes o en otros mobiliarios.
El uso de papel de vinilo o plastificado puede ser una ventaja, ya que es muy fácil de limpiar con un trapo húmedo, así como la aplicación de pinturas plásticas en estancias con alta condensación de vapor o humedad.
Además de las paredes, el mobiliario también se puede ver resentido por la acción de la humedad en casos en que estén cerrados y a oscuras durante mucho tiempo: la colocación de productos absorbentes de la humedad o deshumidificadores.
También puedes optar por la colocación de placas antihumedad que pueden ser efectivas en los casos de aquellas manchas localizadas que no van a más.
La ventilación también es fundamental en busca de acabar con las humedades, por lo que trata de abrir las ventanas cuando cocines o te duches para que no se acumule la humedad y pueda incidir en la aparición de estas manchas.
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