El porche es un lugar de la casa muy especial, ya que en él se dan momentos de relax y confort disfrutando del aire exterior con tranquilidad. No obstante, muchos propietarios optan por poner límite a esa brisa que puede ser incómoda en algunos momentos y, por ello, una de las alternativas es taparlo, para lo cual los cerramientos de porches están muy extendidos entre quienes recurren a ello.
El acristalamiento de porches puede conseguir un estilo diferente para el entorno de la vivienda en la que resides, además de que propicia un espacio adicional del que disfrutar en cualquier estación del año, sin importar la climatología que se dé en el exterior.
En este sentido, los que optan por esta alternativa destacan precisamente la flexibilidad de este espacio, ya que en los momentos de clima cálido y estable se pueden abrir las puertas acristaladas para gozar de este ambiente, mientras que, si se presenta un clima adverso, cerrar estas puertas es lo idóneo para seguir disfrutando de este entorno con tranquilidad y a resguardo.
¿Es realmente rentable tener porches acristalados?
En el norte de Europa, esta decisión de tener porches acristalados es muy convencional desde hace años, debido a la meteorología que se suele dar en estas regiones; en España, es una tendencia al alza en los últimos tiempos, ya que hasta hace poco no era muy habitual ver porches acristalados.
Una de las causas por las que se ha puesto de moda el acristalamiento de porches es la innovación que se ha experimentado en el sector, con la adaptación de diversos tipos de vidrios y acristalamientos.
Además, en España, con las temperaturas tan altas que se alcanzan en verano, también se opta a veces por cerrar sus vidrios para acondicionarse con la ayuda del aire acondicionado del interior del inmueble.
Las ventajas que supone realizar esta modificación de cerramientos de porches son las siguientes:
- Espacio extra: está claro que cerrando este entorno se consiguen añadir una serie de metros cuadrados adicionales al espacio protegido de la casa.
- Reducir los efectos de precipitaciones, sol o viento en los muebles de exterior.
- Mayor aprovechamiento de este lugar durante todo el año, ya que, sin cerrarlo, parecía que solo se podía disfrutar con temperaturas más estables.
- Protección ante robos de mobiliario y objetos que se colocan en el porche.
Además del cristal o vidrio para los cerramientos de porches, existe una amplia gama de materiales que sirven con garantías para este cometido, como la madera, la lona o el aluminio.
En caso de recurrir al vidrio, se debe tener en cuenta varios factores, como la situación geográfica, la localización de este espacio o el fin para el que se vaya a destinar; de ello dependerá la elección de productos más o menos resistentes a impactos, el aislamiento térmico y/o acústico o el control de la orientación del sol.
Cerramientos de porches: Precios
Los precios cerramientos de porches son muy variables teniendo en cuenta la dimensión de este espacio, el tipo de material que se vaya a emplear o el aislamiento que se quiera conseguir.
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