Una auditoría energética es un estudio sobre los flujos de energía de un edificio, en el que se trata de dilucidar el proceso o sistema con el que se trabaja en estas construcciones para que el flujo energético sea el óptimo teniendo en cuenta diferentes parámetros en materia de eficiencia.
Con este documento, se plantean las propuestas necesarias para reducir el consumo de energía sin penalizar el confort, la seguridad y, sobre todo, la salubridad.
En otras palabras, se trata de un análisis profundo de una construcción, que puede ser residencial o no, para conocer las oportunidades de ahorro y los términos de eficiencia energética.
Como habrás podido comprobar con lo ya explicado, están obligadas tanto las empresas como las comunidades de vecinos, por la magnitud de sus superficies y las oportunidades de ahorro que suponen.
Auditoría energética en industria
Según el Real Decreto 56/2016, las grandes compañías de más de 250 trabajadores o aquellas que superen los 50 millones de euros en volumen de negocio están obligadas a someterse a una auditoría energética.
También se incluye en el grupo de entidades obligadas los grupos de sociedades que se establecen en el artículo 42 del Código de Comercio, así como empresas públicas, centros de trabajo temporal, universidades y otros servicios que cuentan con fines lucrativos
Así, no están obligadas a aplicar esta acción las pequeñas y medianas empresas (PYMES).
Los aspectos que estudia una auditoría energética de una empresa debe cubrir, como mínimo, el 85% del consumo total de energía de todas las instalaciones que se ubican en territorio nacional.
Quién se encarga de la auditoría energética de una empresa
Este plan debe estar a cargo de un profesional cualificado, por lo que se suele contratar los servicios de auditores energéticos externos con cualificación válida para ello.
No obstante, también pueden realizarla el personal propio de técnicos cualificados que operen en la compañía, siempre que no interfieran en su actividad laboral en las actividades auditadas y pertenezcan a un departamento de análisis interno.
Coste de la auditoría energética
Muchas empresas acuden antes de plantearse este proceso al coste estimado del mismo, un punto que no es fijo por las diversas variantes que pueden interferir.
No obstante, está demostrado que, con el ahorro energético y económico que se conseguirá tras la auditoría energética, su precio se ve más que compensado, puesto que tomará decisiones y mecanismos para el flujo energético mucho más eficientes.
Pasos a seguir en este proceso
A continuación, exponemos los pasos necesarios para conseguir una auditoría energética de forma correcta:
- Identificación del edificio a analizar.
- Elaboración de un cronograma con las etapas de este proceso.
- Presentación de la auditoría, con la situación de la organización a estudiar.
- Definición constructiva de la construcción según criterios del Código Técnico de la Edificación.
- Auditoría sobre elementos constructivos.
- Auditoría sobre aspectos energéticos del edificio.
- Propuesta de cuestiones de auditoría para resolver las dudas restantes.
- Sugerencia de mejoras.
- Presentación de los datos obtenidos al cliente.
- Certificación de veracidad del informe y traslado a las entidades competentes.
Estos son los puntos más importantes acerca de la auditoría energética, la cual puede servir de gran ayuda para mejorar los flujos energéticos y, por tanto, económicos de un edificio en concreto.
Para mejorar estos aspectos, puede ser necesario algún tipo de reforma que corrija puntuales errores relacionados con esta materia, de ahí que sea necesaria la labor de una empresa profesional de reformas con una amplia trayectoria para responder a las necesidades de los clientes.