Si su casa necesita una reforma integral, ahora es el momento de pensar en una reforma verde. Tu bolsillo y el ecosistema te lo agradecerán. Afortunadamente, la sostenibilidad es una tendencia creciente en la industria de la construcción y las mejoras para el hogar. Echaremos un vistazo a lo que necesita saber sobre las reformas ecológicas integrales.
Los puntos más relevantes para encarar una reforma ecológica
Una reforma ecológica se basa en un diseño respetuoso con el medio ambiente, edificado con materiales naturales y que utiliza los recursos naturales para lograr la comodidad. Son muchos los puntos que debemos considerar para encarar la reforma de forma ecológica, pero procuraremos resumir algunos de los más esenciales.
- Solicite un estudio de energía:
Antes de emprender la reforma ecológica, es ideal buscar asesoramiento y hacer que un profesional realice un estudio de energía donde nos asesore sobre diseños bioclimáticos (protección y aislamiento adecuados), sobre materiales naturales, preferiblemente orgánicos, no tóxicos y reciclables y de construcción amigable con el ecosistema.
- Mejora el aislamiento térmico con materiales duraderos.
Mejorar el aislamiento térmico es una opción ecológica desde el principio que mejorará la sostenibilidad de tu hogar. Obtienes comodidad y economizas en aire acondicionado. Además, si está utilizando materiales sostenibles, esto es mucho mejor que las tradicionales láminas de poliestireno o poliuretano e incluso lana de roca (por supuesto, pero se necesita mucha energía para fabricarlas).
Si quieres dar un paso más, puedes utilizar el corcho como aislante térmico ya que es un material 100% natural y renovable. Otra opción son los tableros de fibra reciclados, el papel de celulosa reciclado, que está hecho en un 90% con periódicos reciclados, o las mantas hechas con materiales de origen vegetal como el lino o el cáñamo.
- Reemplaza las ventanas por aquellas con rotura de puente térmico y cámara de gas.
Otra medida para ahorrar energía para tu reforma ecológica es sustituir las ventanas por un modelo más eficiente como es la refracción térmica. En cuanto a materiales, el PVC, la madera y el aluminio (con rotura de puente en frío) en ese orden son los más aislantes, pero cada material también tiene sus desventajas: la madera necesita mantenimiento, el PVC emite contaminación y el aluminio con romper el puente no es fácil reciclar.
El doble vidrio con una cámara de aire mínima de 10 mm ya es una referencia en la construcción y lo ideal es incorporar una cámara de gas Argón o SF6: así mismo aislará térmicamente, y a su vez aísla acústicamente.
- Optimizar sistemas de aire acondicionado sostenibles.
Elija sistemas de aire acondicionado duraderos, tanto para calefacción como para refrigeración. Una termosifón solar y paneles fotovoltaicos serían los sistemas más eficientes para calentar una vivienda, pero no son viables en viviendas sin aislamiento, y la normativa tampoco ayuda al autoconsumo. Asimismo, lo ideal sería instalar una caldera de biomasa como pellet, cilindros hechos de residuos vegetales comprimidos, que al quemarse no contaminan. Pero, solo es viable en viviendas unifamiliares ya que la chimenea debe sobresalir al menos 2 metros por encima de los techos contiguos.
Por tanto, es mejor pensar en opciones más realistas como bombas de calor o gas en el resto. Solo el cambio de una vieja caldera de gas natural por una de bajas emisiones o de condensación conlleva un ahorro en el consumo importante. Los sistemas de calefacción radiante (hidráulica o con cables eléctricos bajo suelo) son eficientes, aunque el coste de su instalación es elevado.
- Elegir una instalación eléctrica sin campos electromagnéticos dañinos y con leds.
Solicite a los técnicos una instalación eléctrica que no genere campos electromagnéticos nocivos. Aprovecha la reforma para sustituir bombillas o halógenas por iluminación LED, que es mucho más eficiente y responsable con el ecosistema. Y, por supuesto, potenciar al máximo la luz natural. Aunque puedan parecer más caras a primera vista, el ahorro es muy importante en el recibo de la luz.
- Escoge electrodomésticos categorizados como eficientes energéticamente .
Una de las reformas más sencillas es elegir dispositivos con etiqueta energética A + o A ++, clasificados como energéticamente eficientes. A partir de 2019, entró en vigor el nuevo etiquetado de A a G y suprimiendo los subtipos de “A”. Si bien los dispositivos más eficientes cuestan más, tenga en cuenta que se pagan solos con un mejor consumo de energía.
- Utilizar materiales que no emitan sustancias tóxicas (con ecoetiquetas) ni radiaciones.
Lo mejor para tu reforma ecológica es elegir materiales certificados con ecoetiquetado. Por ejemplo, apueste por materiales naturales como la madera, la piedra (como el mármol o el granito) o la cerámica para el suelo.
Para las paredes que quieras construir desde cero, también se pueden utilizar materiales ecológicos y naturales. Tabiques con estructura de madera y sin yeso (aunque es un material natural, su fabricación requiere mucha energía)
- Elegir pinturas sin disolventes ni productos químicos.
Hoy en día, podemos encontrar una amplia gama de pinturas sin disolventes y sin químicos, que obviamente no son tóxicas e incluso algunas son biodegradables. Elígelos en tu reforma ecológica. La pintura plástica evita que las paredes suden y liberen formaldehído, un gas peligroso, en el aire. Algunos colores orgánicos van más allá y renuevan el aire.
- Elija muebles y materiales de construcción de madera natural y duradera.
La madera es sin duda uno de los materiales naturales más respetuosos con el ecosistema, tanto en la estructura como en cualquier elemento constructivo y por supuesto en el mobiliario. Su largo ciclo de vida ayuda. Es importante controlar su origen para saber que es de producción sostenible, es decir que tiene un certificado que garantiza que proviene de una explotación responsable (un árbol plantado por cada árbol derribado).
